La nueva era

Si te paras a pensar un sólo instante, te darás cuenta de lo mucho que han cambiado las cosas. La tecnología es nuestro mejor amigo cuando hace apenas unos años muchos le querían seguir dando la espalda porque decían que se pierde el "contacto humano". Puede que sea así pero lo que también es cierto es que hoy sin tecnología no somos nada. Que queremos buscar la fecha en la que el dictador Mobutu del Zaire (actual República Democrática del Congo) fue derrocado: wikipedia en el smartphone. Que queremos saber cuáles son las últimas noticias sobre el alcalde de Sabadell y su implicación en un caso de corrupción: twitter en el smartphone. Que aún no sabemos quién será el elegido para salvar del abismo al Espanyol: facebook en el smartphone. Si es importante para nosotros como personas, ¿cómo no va a serlo para las empresas?

Establecer una comunicación corporativa dentro de una empresa es algo obligado, no sólo necesario. Si no estás dentro, estás fuera y dado los tiempos que corren a nadie le interesa perder ventas o publicidad porque algún usuario intrépido no haya encontrado la información que necesitaba. Hoy en día es básico. Como lo es también tener a alguien que lo gestione de una manera correcta y eficaz. A los usuarios, y me incluyo, también nos gusta saber que no se va a generar una respuesta automática, si es que se genera, sino que nos gusta saber que alguien está detrás de un ordenador para solucionar y ayudarnos en nuestras posibles dudas, lo que se llama retroalimentación. Así la organización pasa de establecer una relación comercial, que es el trasfondo de todo, a tener una relación emocional. Claro que antes hay que conocer al público al que se quiere orientar.

No sólo de cara al usuario, que también, sino basándonos en la competitividad de una empresa. Una comunicación corporativa fuerte la hará más competente y más potente que un negocio que tenga unas redes sociales pobres y olvidadas. Cuantos más mensajes se lancen con los valores que se quieren transmitir, más beneficios se generarán en la empresa.

La comunicación corporativa es algo necesario que sin las redes sociales como Facebook o Twitter no tendría el mismo efecto y por lo tanto, es posible, que pasase mucho más desapercibido todo el esfuerzo que se genera para vender. Las redes sociales hacen sentir a los usuarios más cerca de sus intereses. Las empresas bajan a la tierra, donde nosotros estamos, no son tan inalcanzables. Es por eso que nos gusta y es por eso que nos necesitamos mutuamente: ellos a nosotros - nosotros a ellos.

Amanda Luesma